Muchos de los residuos que contaminan el agua provienen de nuestras propias casas y prácticas, por lo que debemos de tomar la iniciativa para cambiar esta situación.
En ocasiones, bien por falta de información o por facilitarnos las cosas, actuamos de formas que terminan perjudicando al medio ambiente. Por ello os indicamos a continuación algunos consejos para no contaminar el agua:
- Reduce el consumo de agua, porque al reducir la cantidad de agua utilizada, se reduce también la cantidad de agua que fluye en los sistemas de tratamiento de aguas residuales.
- Intenta no usar productos tóxicos (pinturas, disolventes, productos de limpieza…), y si lo tienes que hacer, deshazte de ellos en el lugar apropiado, nunca los viertas por el desagüe.
- Evita arrojar a los sifones los aceites de cocina o conservas. Guárdalos en botellas y recipientes para su posterior reciclaje/para depositarlos posteriormente en un punto limpio.
- No verter los restos de café o té por los desagües.
- No utilizar detergentes, jabones y demás productos limpiadores que contengan fosfato.
- No arrojar al inodoro colillas de cigarros, tampones ni preservativos, ya que las fibras que tienen pueden afectar a los filtros de limpieza.
- Utilizar/instalar pequeñas rejillas en los lavabos, duchas y lavaplatos para evitar que se filtre la suciedad (restos de comidas, pelos, etc.)
- No apliques pesticidas y usa fertilizantes naturales en los jardines de casa. El uso de pesticidas y fertilizantes químicos conduce a la contaminación del agua porque ésta se filtra a las aguas subterráneas. Siempre productos lo más naturales posible y dándoles un uso responsable.
- Evita usar objetos de plástico.
- Recicla bolsas, envases y embalajes de plástico, vidrio, cartón y papel en la medida de lo posible.
- No deseches pilas ni baterías a la basura, deposítalas en los puntos de recogida.
- Utiliza productos ecológicos/biodegradables/que propicien el cuidado del medio ambiente.