Todos sabemos que es conveniente tirar el papel y el vidrio en contenedores especiales para poder reciclarlos y convertirlos en más papel y más vidrio, evitando así la tala de árboles y el gasto añadido de energía. También sabemos lo importante que es depositar pilas y otros objetos contaminantes en lugares destinados para ello con el fin de evitar que nuestro medio ambiente se deteriore cada vez más.

Sin embargo, aún queda mucho por aprender. La mayoría de los ciudadanos se siguen preguntando dónde tirar algunos de sus residuos, otros se plantean cuál es el objetivo de tener tantas bolsas o cubos de basura en casa.

Para poder reciclar es necesario separar, y cuanto más mejor, con el fin de que se pueda reutilizar cada material. Además, separando los desechos, ayudamos a que los residuos más dañinos con el medio ambiente puedan ser eliminados de una manera controlada.

Pero primero hay que intentar reusar o reutilizar los desechos que se puedan. Para conseguir un reciclaje correcto y contribuir a que los productos que usamos se puedan reutilizar se debe seguir la “Regla de las tres R”:

Reducir: consiste en seleccionar todos aquellos productos que produzcan menos residuos. Un ejemplo de ello es la nueva iniciativa de los supermercados de cobrar por las bolsas de plástico y reducir el coste de las de tela.

Reutilizar: antes de desechar nuestros residuos debemos pensar si podríamos reutilizar alguno de ellos. Por ejemplo, una botella se puede convertir en una lámpara decorativa.

Reciclar: es el paso más importante. Cuando tenemos residuos y vamos a tirarlos, debemos separarlos en sus contenedores correspondientes. Si no realizamos esta tarea, será más difícil reciclarlos en las plantas dedicadas a tal fin.

El reciclaje es un gesto muy simple y útil con el que contribuimos a la mejora del medio ambiente. La cantidad de nuevas materias primas para la fabricación de nuevos productos, así como todo el proceso de extracción, transporte, elaboración y gasto energético disminuye al reutilizar los residuos que generamos. Asimismo se evita que estos residuos acaben en los vertederos, que además de estar cada vez más saturados,  tienen un enorme impacto ambiental. Por tanto, el reciclado también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, beneficiando así al medio ambiental al reducir el consumo de materias primas.

Para finalizar, os dejamos una infografía con diversos datos sobre la importancia del reciclaje.