Capeas de Segura de León (Fiestas del Cristo de la Reja)
Fiesta Declarada de Interés Turístico Regional
Entre las expresiones folklóricas de esta localidad, destacan en la segunda semana de septiembre estas fiestas, con sus prolongadas capeas, en las que una veintena de vaquillas cedidas por los ganaderos locales son toreadas cada día por los mozos en la " corralá ". Preside las fiestas la Reina la Vaquera Mayor, que cada año se elige entre las muchachas segureñas. Se mezcla en estas fiestas la tradición religiosa con la exaltación de los festejos taurinos. Las capeas que se viven en torno al Cristo de la Reja, son unas fiestas populares, fieles a la tradición local, en la que las vacas ocupanun lugar importante; pero ante todo son fiestas orientadas a la convivencia, a las relaciones humanas.
HISTORIA
Según se recoge en documentos del siglo XVIII y XIX ; Las Fiestas del Cristo de la Reja cele bran desde “tiempo inmemorial”, según se lee en diversos documentos de archivo en 1739 y en 1824 tenemos noticia escrita de la celebración de festejos taurinos en la plaza segureña, y que se conocen como corridas de novillos, capeas, concurso de ganados, encierro de vaquillas,… según los tiempos y las circunstancias. E n aquellos momentos se utilizaban las reses que no servían para las capeas. Los habitantes colaboran aportando trozos de madera y demás objetos que no usaban para construir las gradas y la " corralá ", lugar en el que se capeaba a las reses. En 1807, Carlos IV había concedido a Segura feria de ganado y sayales, aprovechando la celebración que desde tiempo inmemorial tenía lugar en la villa, los días 13, 14 y 15. En las Ordenanzas Municipales de 1877 y en las de 1930 se regulan diversos aspectos de la celebración. En el año 2000, la Junta de Extremadura ha concedido la denominación de Fiestas de Interés Turístico de Extremadura.
DESARROLLO DE LA FIESTA
Se trata de una fiesta en la que se mantiene el respeto por los animales que participan en las capeas. Está expresamente prohibido hacerles daño y el ganado es devuelto a sus lugares de pasto una vez finalizadas las capeas . La tradición de las Capeas se ha mantenido a lo largo del tiempo y ha llegado hasta nuestros días conservando la esencia propia con la que surgió. Esa esencia se aprecia en la participación de toda la localidad, así como en el gran número de habitantes que se trasladan hasta Segura de León para vivir este espectáculo cargado de emociones. En total se celebran ocho capeas, seis vespertinas más dos becerradas matinales en diversos días del ciclo, una para mujeres y otra para niños, éstas últimas innovaciones del último tercio de este siglo. La Preparación de las fiestas comienzan con un
quinario en honor del Señor de la Reja el día 9. Desde 1966, comienzan la noche del día 10 con el homenaje a “la tranca”, especie de horquilla de madera, que en el transcurso del tiempo se convirtió en el símbolo de la concesión anual de capeas por parte de la autoridad, y la noche del día 12 se realiza el pregón y proclamación de Vaquera Mayor y Zagalas, desde los balcones del ayuntamiento. El día 14 se celebra solemne función religiosa en la iglesia del Cristo de la Reja. Del 13 al 18 tienen lugar las tradicionales capeas en honor del Santísimo Cristo de la Reja.
Tres elementos son fundamentales en la celebración de las capeas:
- El ganado cerril que, según consta desde mediados del siglo XVI, pasta en las dehesas segureñas y que, gratuitamente, ceden los ganaderos para la diversión de los asistentes a los festejos. Este ganada de “huelga” y los bueyes de labor se citan en las ordenanzas de 1602, agrupado en rebaños de veinte o veinticinco reses: es precisamente el número de vaquillas que se torean cada tarde de capeas.
- La tradición maderera fundamental para la erección de la arquitectura efímera (tablaos, troneras, corralá) que sirve de tramoya a las celebraciones taurinas.
- La plaza, marco idóneo que acoge el desarrollo de estos festejos y otros similares desde finales de la Edad Media.
Tres momentos son claves en el festejo de cada día:
- La entrada : Las reses, conducidas desde la dehesa con caballos o, actualmente, en camiones, se corren a lo largo de la calle de La Fuente-Peréz Jiménez , para acabar con ellas en la plaza, donde permanecerán varias horas. Esto ocurre entorno a las dos de la tarde, pero sin una hora fija.
- El encierro : En cuanto el reloj del ayuntamiento da las 6 de la tarde, y al grito de “a encerrar que se va la tarde”, se llevan a la “corralá”, ubicada en la calle Castillo, de donde irán saliendo una a una para ser toreadas en lo que propiamente se entiende por capea.
- La capea : Se diferencia esta tradición de la de otros lugares por el respeto al ganado, tal y como contemplan las Ordenanzas Municipales de 1877, que prohiben causar daño a las reses con palos o cualquier otro medio; las vacas han de volver íntegras a su lugar de pastoraje. Las mismas Ordenanzas prohibían estar en la plaza a las mujeres y a los varones menores de doce años. Una vez que se termina de torear una vaca es devuelta por la calle Perez Jimenez por donde se dirigirá hacia el “pilarito”, donde se agruparan las reses para se devueltas al campo.
En los últimos años se han añadido capeas matutinas para mujeres y niños.
En fiestas como éstas no faltan celebraciones musicales durante las noches y en el caso de Segura de León, sobresale también su rica y variada gastronomía que, como en toda la comarca, tienen renombre los productos derivados del cerdo